lunes, 23 de junio de 2008

Espejos de la memoria 10- Anna Ajmátova

La garita

Yo nací el mismo año que Charles Chaplin, la sonata
Kreutzer de Tolstoi, La torre Eiffel y creo que Eliot.
En la noche de mi nacimiento se celebra la antigua noche
de San Juan (23 de Junio, Midsummer night).
Me llamaron Anna en honor a mi abuela.
Su madre fue la princesa tártara Ajmátova cuya familia
no pensó que me convertiría en poeta
y haría de este apellido mi nombre literario.
Nací en dacha Sarakini cerca de Odesa.
Esta dacha, mejor dicho, esta cabaña estaba al fondo
de una estrecha e inclinada parcela al lado del correo.
La costa marítima era escarpada y los rieles del
ferrocarril iban por el borde mismo del acantilado.
Cuando yo tenía quince años y vivíamos
en Lustdorf, pasamos una vez cerca de Sarakini.
Mamá me sugirió entrar y ver esta casa, la cual yo no había visto antes.
A la entrada de la cabaña le dije:
"Aquí algún día habrá una placa
conmemorativa", y no era vanidosa. Eso fue
sencillamente una broma tonta. Mamá muy afligida dijo:
"Oh Dios, qué mal te he educado".

1957

.

Anna Ajmátova (Odessa, 1889-1966), es considerada una de las poetas rusas más importantes. En otro post, prometo entregar algo de sus poemas más famosos, en su mayoría traducidos por la músico y poeta venezolana Belén Ojeda, cuyas traducciones son consideradas las mejores realizadas al español. El de hoy siempre me fascinó (tenía otra versión pero no la encuentro) porque coincide con mi cumpleaños también y es difícil de encontrar publicado.
.

No hay comentarios: