Espejos de la memoria 11Fotografía de Cindy Sherman. ...Female Trouble (al igual que el título de la película de John Waters) es la maravillosa exposición que estará hasta finales de octubre en la Pinacoteca de arte moderno de Múnich. Una mirada a la mujer desde la mujer; el juego a través de la cámara, utilizada como espejo o medio para la representación (la máscara o lo teatral), celebrando la condición femenina o, revelándose ante los clichés y conductas que se le imponen como mujeres.
Female impersonator on a bed, Diane Arbus, 1961.
Desde las celebérrimas
Cindy Sherman,
Francesca Woodman,
Diane Arbus,
Nan Goldin, hasta las más recientes, Daniela Rossell,
Pipilotti Rist,
Tomoko Sawada exploran en cada uno de sus trabajos una identidad femenina, a veces desde el colectivo o desde lo íntimo. Una inclusión inteligente, dentro de la lectura de la exposición, ha sido el discurso de lo femenino de fotográfos y/o performancistas como
Robert Mapplethore,
Jürgen Klauke,
Urs Lüthi o
Pierre Molinier.
Miradas recientes
Este post lo estructuraré en un par de entregas. Comenzaré con el trabajo de artistas más recientes. En la exposición participan, apenas, dos latinoamericanas,
Ana Mendieta (Habana 1948 -Nueva York, 1985), quien utiliza en una serie el cristal como "barrera" para autoexplorar su cuerpo en frente del visitante.
Hay cierta angustia que se evidencia en estos retratos, una desesperación por alcanzar esa visión que llega hasta la deformación de tanto querer acercarse.
Por otro lado, resalta especialmente el trabajo de la mexicana Daniela Rossell (México D.F., 1973) con su serie:
Ricas y famosas. Como apuntó (acerca de esta serie) el gran
Carlos Mosiváis, se deja ver:
la metamorfosis del kitch a la alcurnia, y el sarcasmo se deja colar en los retratos de las millonarias mexicanas.
.
De la serie: Ricas y famosas. Daniela Rossell
Los espacios dejan entrever su sospechoso buen gusto. Así, lucen orgullosas en sus mansiones, los modelitos de diseñadores en sus habitaciones rosas, felpudas y abigarradas, que rayan en el artificio, a lo que Mosiváis intuye como la posible:
conversión del hábitat en el alma. Su trabajo lo inscriben dentro del nuevo documentalismo latinoamericano; la novedad, en vez de retratar a los indígenas mexicanos y sus coloridas fiestas, ha enfocado su búsqueda hacia una parte de la población también ajena para muchos, los muy muy ricos.
De la serie: Costume (2003). Tomoko Sawada. El trabajo fotográfico de la japonesa
Tomoko Sawada (Kobe, 1977) muestra también ironía, en el que a través de la mimetización a través del disfraz, explora los oficios de muchas mujeres japonesas. Si bien su manejo de lo estético y técnico es intachable, su trabajo me supone algo frío, y tal exploración de la identidad, en la que se ve una clara identificación con el trabajo de Cindy Sherman, se vuelve repetitiva en su concepto.
Igual ocurre con las fotografías de la francesas
Sophie Calle (París, 1953), que como artista conceptual me parece realmente interesante, siendo el resultado de esta serie en particular,
Days under the sing of B, C & W, irregular, a veces hay atisbo de pura poesía y por otro de superficialidad.
Días bajo el signo de la B. Sophie Calle.
La serie que se expone, traducida libremente como
Días bajo el signo de la B, C y W, tiene un interesante génesis. Para resumirlo, siendo ella objeto de inspiración para un personaje de una novela de Paul Auster, ella luego le pidió que de alguna forma escribiera "su" personaje de la vida real. Ante tal despropósito que raya en el vértigo, el autor se negó, pero igual le envió unas
Instrucciones personales a fin de mejorar la vida en Nueva York. En ella acumulaba una serie de consejos como sonreír, hablar con desconocidos... y "vivir cada día bajo el imperio de una letra del abecedario".
Entrevista ADN la Nación (Argentina) a
Sophie Calle.
Imágenes en movimientoDos artistas participan con sendas videoinstalaciones, la subversiva
Pipilotti Rist (Grabs, Suiza, 1962) con
Ever is over all (1997), en la que un paisaje bucólico en una pantalla se confronta con otra imagen de una chica de apariencia naif, con una música deliciosa, va saltando como una niña por una acera de la ciudad, una gran flor lleva en la mano. Inesperadamente, rompe las ventanas de los coches aparcados con su contundente flor.
.Reproducción de Imagen: Claudia Hernández El juego de las apariencias, la frágil chica en vestido y con una flor se convierte en amenaza de repente. Un policía (que parece ser una mujer bajo el uniforme) va viendo lo que ocurre, pero en vez de detenerla, pasa por un lado y le sonríe. Realmente el juego de trucar los estereotipos hace que sea realmente sorpresivo.
Me ha gustado en especial
Destroy she said (1998) de Mónica Bonvicini (Venecia, 1965). La artista concatena una serie de fragmentos de películas en la que aparecen mujeres en diálogos o gestos, con las que logra tejer un solo discurso, en el que sin reveses invita al espectador a concretar y recrear lo que ve.
Reproducción de Imagen: Claudia Hernández Próxima entrega acerca de
Female trouble:
Los convulsos años 60.
No dejen de leer el
interesante artículo de carlos Mosiváis acerca de la serie
Ricas y Famosas de Daniela Rossell.
(
Female trouble estará hasta finales de octubre en la Pinakothek der Moderne, en la Barer Str. 40, Múnich)
Nota: este artículo ha sido reescrito un día después de haber sido publicado.